El estrés laboral

El estrés laboral provoca saturación y/o colapso físico y mental en el trabajador que lo padece. Las condiciones laborales actuales generan situaciones de estrés que acaban por afectar a muchas personas en algún momento de su vida. Generando en ellos los síntomas propios de lo que actualmente denominamos estrés laboral.

Son muchos los motivos que provocan estrés laboral, y afectan de muy diferente forma a cada persona. Los motivos pueden ir desde la excesiva presión por alcanzar objetivos, a las malas relaciones en el entorno de trabajo, no sentirse valorado o no tener los medios para poder realizar adecuadamente las tareas que se exigen.

Indicadores emocionales de que se está padeciendo son: desmotivación, irritabilidad, mal humor, inseguridad, dificultad para concentrarse, tristeza, fatiga, insomnio, malestar físico, e incluso miedo intenso a acudir al trabajo.  También puede llegar a comportamientos de abuso de sustancias o alcohol.

El estrés laboral no solo afecta a la satisfacción con el trabajo o a un malestar que se circunscribe al área laboral. El estrés laboral, y la imposibilidad de desconectar del trabajo acaba afectando a todas las áreas personales y familiares de la persona. Impidiéndole tener una vida personal y familiar satisfactoria e incluso llegando a perjudicar la vida personal y familiar.

El estrés laboral se manifiesta con síntomas diferentes en cada persona, y en diferentes grados de severidad, afectando al comportamiento, el estado de ánimo, la insatisfacción personal, el sufrimiento y malestar psicológico, la salud física, el sueño, llegando a alterar, dificultar y afectar a la vida personal y familiar.

La terapia del estrés laboral dependerá tanto del tipo de síntomas que haya generado en cada paciente como de su evolución a largo del tiempo.