La eficacia de las terapias psicológicas

Los estudios científicos que analizan la eficacia de las terapias han venido informando consistentemente de la importancia de la relación de confianza y seguridad entre paciente y terapeuta para que el primero se beneficie de la terapia.

El éxito de la terapia depende de esta relación de confianza, seguridad y apoyo más que de cualquier otro factor. O lo que es lo mismo, independientemente de la modalidad de terapia utilizada.

En este sentido, los estudios de Holmes & Bateman (2002) vienen a constatar lo siguiente: La mayoría de terapeutas inician su carrera profesional adscribiéndose a una modalidad terapéutica (rogeriana, cognitivo-conductual, psicoanalítica, sistémica, psicodinámica, etc…). De un modo implícito el joven terapeuta tiende a creer que su tipo de terapia preferida es la mejor, la más eficaz. Sin embargo, con el paso del tiempo y la experiencia, los terapeutas expertos abandonan esta postura clínica ingenua y se considerarán integradores.

La eficacia de la terapia no está relacionada con la modalidad terapéutica utilizada. Los estudios muestran que todas las modalidades de terapia tienen una eficacia similar. La eficacia de la terapia, en este sentido, depende más de la pericia del terapeuta y su experiencia, así como de la capacidad para promover que el paciente pueda ser ayudado en un entorno terapéutico de confianza, de seguridad y de apoyo.

Actualmente, integrar conocimiento y técnicas de cada una de las más valiosas aportaciones de cada modalidad terapéutica es la forma más honesta y científicamente validada modalidad de terapia enfocada a ayudar a las personas que solicitan ayuda del psicólogo.